Sexta noche de YULE: Noche de Eir - 24 de Junio
Noche de Eir: En honor a Eir y la Curación
Eir, nombre que significa gracia, paz, clemencia, honor, culto, diosa de la salud. Eir es la mejor curandera, vive en la montaña Lyfja, allí se dedica a curar enfermedades y prevenirlas a través de su magia y resucitar a los muertos utilizando hierbas y runas.
Entre sus características la diosa posee finura y delicadeza, es introvertida e inexpresiva, tiene poca paciencia con la verborrea innecesaria, se presenta como una diosa amable, aunque con un carácter callado, se dice que es una diosa que comunica sólo cuando tiene algo importante que decir. Como Freyja, no rehúsa a compartir sus secretos, pero no con charlatanes.
Su imagen es representada por una mujer hermosa con cabello delicado que irradia luz, además de poseer un estrecho contacto con la naturaleza.
También hay una afección de la palabra EIR que significa "cobre", aunque esta palabra no está etimológicamente relacionada con el nombre de la diosa, la curación que podría obtenerse del uso de anillos y pulseras de cobre ha sido durante mucho tiempo conocida en la medicina popular, por lo que este metal también puede ser considerado como particularmente suyo.
El color sagrado de Eir es el verde, sus runas son Berkana, Laguz, y Uruz, y sus doncellas también llevan a Kenaz como portadoras de luz. Las vacas son especialmente sagradas para ella, al igual que el cuervo. Se dice que también parece tener alguna conexión con el árbol de abedul.
Como diosa de la curación, conoce los poderes secretos de las hierbas y trabaja en la sanación de mente, cuerpo y espíritu para lograr la curación verdaderamente integral. Eir concede la salud a todo aquel que suba hasta su monte. Enseña el arte de curar a las mujeres ya que en la antigua Escandinavia solo ellas podían ser médicos. Cuenta la leyenda que solo una doncella casta y que se abstuviera de ingerir carnes de animales, leche y alcohol puede recibir el don de la diosa porque de esa manera garantiza el perfecto flujo de energía.
Como diosa de la curación, ella no puede tomar venganza o involucrarse en derramamiento de sangre. Para obtener la protección que no podía permitirse a sí misma, se refugió con Frigga y sus mujeres, ofreciéndole sus energías en la curación y conocimientos de sanación. Ella puede ser llamada cuando hay necesidad, porque ella nunca negara su ayuda a cualquiera que la necesite.
Eir no ve la muerte como un gran enemigo, ni la vida a toda costa como un premio. Ella es una diosa de los procesos naturales, que incluyen el rompimiento dado por la llegada de la muerte cuando llegue el momento debido. Su cuidado es menos para la duración de la vida que por su calidad. Hay un texto delicioso sajón que nos refleja esto "¿Puede el campesino empeñarse en nutrir la raíz de la higuera vieja, pero cansada y seca, esta no le dará más fruto....mejor no sería dejarla descansar y perpetuar sus ofrendas a través de su nueva simiente?".
Esto logró darle un papel protagónico a la doncella durante muchos años en diversas etapas de la historia.
Tanto que es muy mencionada en la Edda Poética del siglo XIII, la Edda Prosáica en los escritos de Snorri Sturluson del siglo XIII y en la poesía escáldica por sus poderes curativos.
Pero el papel de esta diosa no muere en estas épocas, ya que actualmente continúa siendo un símbolo de esperanza para los enfermos.

Fuentes:
Comunidad Odinista de España - Ásatrú
https://www.facebook.com/Odinismo/photos/a.467474180022592/1514644225305577/?type=3&theater