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Los jabalíes en la mitología nórdica

Pariente del cerdo, esta especie se caracteriza por su carácter dócil y pacífico, salvo que se vea amenazado.

Los jabalíes son por naturaleza animales muy sociables, acostumbrados a convivir en manada. Su comportamiento se caracteriza por la unidad matriarcal: la manada suele hacer sus trayectos liderada por una o varias hembras adultas y acompañadas de sus crías. Sus atributos no pasaron desapercibidos para los antiguos nórdicos que también los consideraba como amuleto de protección y simbolo de fertilidad.



Gullinbursti - El jabalí del Dios Freyr


Gullinbursti es un jabalí dorado forjado por el enano Brokk con la ayuda de su hermano Sindri para una competencia que tenía con Loki de hacer tres tesoros uno para Odín otro para Thor y el último para Freyr.

A Freyr le dio el cerdo Gullinbursti, diciéndole que podría correr en el aire y sobre el mar día y noche, más rápido que cualquier otro caballo, y que por muy larga que fuese la noche, por más oscuros que fuesen los otros mundos, siempre habría claridad donde estuviera el cerdo de tan brillantes que eran sus cerdas.








Hildisvíni - El jabalí de la diosa Freyja


Hildisvíni (del nórdico antiguo: jabalí de batalla) según se relata en Hyndluljóð en la Edda poética era el jabalí de la diosa Freyja que cabalgaba cuando no utilizaba su carro tirado por gatos. Al igual que Gullinbursti, su pelaje también poseía cerdas doradas.

En este poema también se cuenta que Freyja ocultó la identidad de su protegido Óttar convirtiéndolo en jabalí.












Sæhrimnir - el jabalí cósmico.